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Depende de tus necesidades y objetivos. Si buscas aliviar tensiones musculares, el masaje descontracturante es ideal. Para reducir la retención de líquidos y mejorar la circulación, el drenaje linfático es la mejor opción. Si necesitas relajarte y desconectar, un masaje relajante es perfecto. Durante la consulta inicial, te ayudaré a elegir el tratamiento más adecuado para ti.

La frecuencia depende de cada persona y de sus necesidades. Para mantener un estado óptimo de bienestar, se recomienda una sesión mensual. Si estás tratando una condición específica, como contracturas o estrés elevado, puede ser beneficioso recibir masajes semanales o quincenales hasta notar mejoría.

Antes del masaje, es importante estar bien hidratado y evitar comidas pesadas. Después de la sesión, te recomiendo descansar y beber agua para ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas y beneficiarte plenamente del tratamiento. Evita actividades físicas intensas durante las horas siguientes para permitir que el cuerpo asimile el masaje.